miércoles, 21 de octubre de 2009

El éxito en los sistemas de inversión

Veamos, pues, cuáles son las reglas más importantes que se
deben seguir en relación a un sistema de inversión para que éste
funcione:

1. El sistema debe ser simple. Como regla general se puede
afirmar que si un sistema es demasiado complicado no funcionará.
Cuanto más complicado sea un sistema y mayor sea el número
de sus parámetros, tanto mayores serán las posibilidades
de que algo vaya mal. Por tanto, el primer axioma para desarrollar
un sistema es mantener la simplicidad.

2. El sistema debe estar lo suficientemente probado. La razón
por la cual muchos sistemas no funcionan es porque no ha
sido suficientemente investigada su rentabilidad cuando se simulan
sus resultados durante un período de tiempo lo bastante
largo.

3. El sistema debe estar adaptado a la propia personalidad
del inversor. No hay sistemas que sean umversalmente buenos o
malos. Cada inversor debe encontrar aquel sistema de inversión
que funciona para él, seleccionando para ello el mercado apropiado
y el tipo de sistema de inversión mecánico o discrecional,
a corto o a largo plazo, agresivo o conservador, basado en el análisis
técnico o en el análisis fundamenta], etc., que se adapta mejor
a su propia personalidad.

4. E! sistema debe estar en simonía con el mercado. Hay una
sola razón por la cual un sistema de inversión puede perder dinero:
está en el lado equivocado del mercado. Simplemente no
está acompasado con el mercado. Cuando éste está subiendo, el
sistema está generando una señal de venta; y cuando el mercado
está bajando, el sistema está generando una señal de compra. Se
pueden argüir cientos de razones para justificar que un sistema
no funcione pero, en definitiva, sólo existe una verdadera razón:
el sistema está en el lado equivocado del mercado.

5. El inversor debe mantenerse fiel al sistema mientras lo
utiliza. A menudo los inversores se convierten en devotos de la
tarea de desarrollar sistemas. Si descubren un buen sistema para
invertir, buscan otro sistema que funcione aún mejor, y como
resultado abandonan el sistema que funcionaba bien. El problema
es que algunos inversores parecen más preocupados por
el sistema que por los resultados del sistema. Buscan el sistema
perfecto y la única realidad es que no hay sistemas perfectos.

6. Si las circunstancias cambian, el sistema también debe
cambiar. Este punto puede parecer contradictorio con el anterior,
pero, en realidad, no lo es, ya que en el punto 5 se decía que
el inversor debe mantenerse fiel al sistema mientras lo utiliza.
Los mercados experimentan continuamente un proceso dinámico
de cambio, y puede ¡legar un momento en que se haga necesario
cambiar o abandonar el sistema hasta entonces utilizado
pero, obviamente, aunque los mercados cambian, no lo hacen
cada día o en un plazo muy breve de tiempo. Como todo en la
historia del hombre, hay elementos que no cambian, que siempre
se repiten porque son inherentes a la propia condición humana,
pero también hay otros que evolucionan y definen una
historia cambiante.